domingo, 29 de mayo de 2011

Cómo era nuestro trabajo...


                   La caracterización ACTUAL de la Educación Especial es el resultado de todo un proceso histórico de formulaciones, rectificaciones e innovaciones que han afectado profundamente a su concepto y la forma de realizar la intervención educativa.
El momento de aparición  de la educación especial es muy polémico y diferenciado según diversos autores. Para algunos apareció en el siglo XVI al realizarse las primeras prácticas educativas intencionadas con niños que presentaban déficit. Otros consideran sus inicios con la aparición  de centros especializados y algunos autores consideran realmente el nacimiento de  la Educación Especial a finales del siglo XX al vincularse con la educación general.
Anterior a la edad media las personas gravemente afectadas no sobrevivían al nacimiento, fallecían a edad temprana y se practicaba el infanticidio. En muchos de los casos en que las familias daban la oportunidad a sus niños de vivir, los niños permanecían escondidos en sus casas y no recibían ninguna educación.
Hay que esperar hasta el siglo XVI para que se produzca la primera atención específica ofrecida a personas con déficit sensorial. Se trataba de esfuerzos personales como los de Pedro Ponce de León, que desafió a Aristóteles de que los sordos no podían hablar y consiguió con éxito enseñar a hablar, leer y escribir a un pequeño grupo de sordos.
Esto es una breve aproximación a lo que era antes la Educación Especial y a los pequeños avances que ha ido dando con el tiempo…
Os dejamos ahora una escueta entrevista de una maestra de educación especial, que lleva en la Educación Especial mucho tiempo... 
 
-          -    ¿Por qué Educación Especial?
Mi madre siempre se había dedicado a enseñar a otros niños a leer y escribir… Y a mí eso me gustaba mucho… A los 17 años empecé a ir de voluntaria con mi madre a un centro de tarde para niños que tenían problemas de todo tipo y me encantó. Desde entonces yo sabía que estudiaría lo que hoy más me gusta.
-          -          ¿Cuántos años llevas en la docencia?
Pues la verdad es que no me gusta contarlos… por eso de no querer saber la edad que tiene una (risas). Pero unos 30 años más o menos
-          -    Has conocido varias caras de la Educación Especial, ¿Cómo ves el cambio?
La verdad es que aunque no lo parezca el cambio ha sido muy importante, para los maestros como yo, pero por supuesto para los niños que son lo más importante.
Se ha pasado de una educación en la casa, con los padres y sin salir apenas a la calle, a una educación inclusiva aunque todavía por confirmar. Es un cambio muy grande.
-          -    ¿Cómo ve el futuro de esos niños?
Pues… un futuro en el que la sociedad este concienciada de que estos niños pueden ser como ellos y que tienen las mismas oportunidades que todos tenemos. Sólo tenemos que echarle una mano.
-          -     Gracias por permitirnos poder hablar contigo.
Gracias a vosotros y ánimo a todos los maestros con su trabajo.

Ahora toca reflexionar…

Adelma


lunes, 23 de mayo de 2011

¡Los Juegos de Antes!


                Como bien sabéis,  cada  niño y niña  juega en la calle con sus amigos, compañeros de clase y todos tienen un banco de juegos con los que jugar en los tiempos libres. Pues bien, volvamos a cuando nuestros padres eran pequeños (no es algo tan sumamente lejano), aunque no lo creáis sus juegos de calles o de los recreos, no se distancian mucho de los que hemos jugado nosotros mismos o  los de ahora.
              Para demostraros lo que os decimos, os vamos a citar una serie de juegos con una breve descripción, no obstante, si habéis escuchado de la existencia de otros juegos nos gustaría que participarais en este blog:
  1. El pañuelo: Para llevar a cabo este juego se hacía necesario dos equipos con los mismos jugadores en cada uno. A cada jugador había que asignarle un número y cuando  la persona encargada de coger el pañuelo (tenía que situarse en el medio de los dos equipos) dijera su número, tenía que ir corriendo a por el mismo y cogerlo antes que el equipo adversario.
  2.  Palicache: Quizás no os suene este juego, quizás dependiendo de  la ciudad o el pueblo de los que sean vuestros padres se llamará de una forma distinta a esta.  Se jugaba cogiendo un palo de madera de unos 20 centímetros de largo, con los picos afilados de ambos lados. Una vez realizado esto, el palo se ponía entre dos piedras de forma que ambos picos quedasen fuera.  A continuación, con la ayuda de una pala se le daba a uno de los picos afilados y cuando saltaba le tenías que dar y lanzarlo lo más lejos posible para poder ganar.

  3.  La comba: Imaginaros a vuestros padres saltando a la comba tal cual habéis jugado vosotros, quizás con otras canciones pero prácticamente con la misma dinámica de entrada y salida de la comba.
  4. Los cromos (de animales y de muñecas): Los niños y niñas se ponían en el suelo y con las palmas de las manos le daban a los cromos, intentando que éstos se dieran la vuelva, de manera que quien lo consiguiera se llevaba tantos cromos como estuvieran del revés.

  5. La rayuela: Como bien hemos aclarado antes, según el pueblo o ciudad  de nuestros padres, este juego podía jugarse de una forma u otra, por tanto, vamos a explicar el más común de esa época: tiraban una piedra y por ejemplo caía en el cuadro 2, así que empezaban en el número 1 y con el pie a pata coja tenían que arrastrar la piedra (con el único pie que podía estar en el suelo) hasta el final, sin que se saliera de las rayas. No obstante, cuando se tirara la piedra ésta no podía caer sobre las líneas dibujadas en el suelo con tiza.

  6. El escondite: Se utilizaba un bote en representación de la “casa”. El que “se la llevaba” tenía que encontrar a los que estaban escondidos, si veía a su amigo tenía que decir: “por Manuel” y por tanto, éste formaba parte de los eliminados. El objetivo del juego, era llegar al bote sin ser visto por el que se la llevaba.
  7. El trompo: Aunque penséis que este juego es y era de niños exclusivamente, estáis muy equivocados, el trompo era utilizado como actualmente por ambos sexos. El juego consistía en tirar el trompo y ganaba aquel que más tiempo permanecía girando sobre el suelo.

  8. El partido matá: Resulta interesante, como tras el paso de los años existen juegos que perduran hoy en día, y demostración de ello, está el partido matá, siendo prácticamente igual  al actual, pero con una variante bastante interesante, quien fuera tocado con la pelota estaba eliminada del juego. Y hasta que su equipo ganara o perdiera, tenía que esperar fuera sin poder participar en ningún momento.

  9. Las chinas: Para llevar a cabo este juego se necesitaban una serie de chinas, para ello el jugador tenía que coger la primera del suelo, después tenía que coger otra pero sin soltar la primera y así sucesivamente. Para coger la china que estaba en el suelo había que hacer volar a las que teníamos en las manos, evitando que se cayeran al suelo. Por tanto, cuantas más chinas/piedras pudieras tener en la mano más posibilidades tenías de ser el ganador.
En definitiva, nos gustaría que participarais contándonos vuestras vivencias de cuando eráis pequeños, a los juegos que jugabais con vuestros amigos y los que más os llamaban la atención. 
Adelma

lunes, 16 de mayo de 2011

Nosotras NO llevamos chándal...


¿Quién no se ha levantado más de una mañana y ha mirado el armario durante una eternidad sin saber qué ponerse? La mejor alternativa sin duda es el temido para muchos y deseado para otros uniforme escolar.
Su origen está en los centros educativos regentados por órdenes religiosas católicas, quienes decidieron establecer una única indumentaria para los alumnos, con el fin de fomentar la humildad de los niños y no hacer distinciones entre ellos por la variedad y calidad de sus ropas. El uniforme escolar o la vestimenta en sí de años atrás se basaba en faldas a la altura de la rodilla para las alumnas y pantalones cortos o largos para los chicos.
En la siguiente fotografía les mostramos una clase del colegio Trinitarias de Casas Ibáñez en Albacete, allá por el año 1956. Echémosle un vistazo a la indumentaria. Camisas abrochadas hasta el cuello, ropajes largos hasta rodilla (o incluso más abajo) y colores oscuros y lisos. Al ver la fotografía podemos observar un ambiente de disciplina y seriedad. Algunos padres y profesores creen que el hecho de llevar uniforme al colegio, hace que te tomes más en serio los estudios y el colegio.


Curso 1956-1957. Colegio Trinitarias de Casas Ibáñez (Albacete), 1956.

Hoy en día la vestimenta escolar está lejos de ser la usada tradicionalmente. Los uniformes cuentan con distintos accesorios, estilos y colores que varían año tras año. En la siguiente fotografía observamos una clase del colegio Divino Maestro de Jaén del año 2010 y comprobamos el cambio que ha sufrido el uniforme. Cómo se ha pasado del oscuro a la variedad de color, o cómo ha disminuido el largo de la falda…


Colegio Divino Maestro (Jaén) 2010.

                Pero no todos los centros escolares tienen como obligatorio el uso del uniforme en sus aulas, convirtiéndose así en pequeñas pasarelas de moda. Es por ello que padres y profesores prefieren el uniforme para asegurar que los niños vayan a la escuela con la ropa adecuada. En edades tempranas influyen mucho los medios de comunicación en todos los aspectos, un ejemplo de ello es el vídeo que os mostramos a continuación. Se trata de un fragmento de la serie física o química en la que muestra (aunque de manera exagerada en algunos aspectos) como está la educación de hoy…